Tanto la planificación como la espontaneidad tienen sus ventajas y desventajas, y la efectividad de una sobre la otra a menudo depende del contexto y del objetivo. La clave suele estar en encontrar un equilibrio.

Cuando tengo una idea original experimento una satisfacción compleja que incluye aspectos cognitivos y emocionales.

La tecnología nos facilita las tareas cotidianas, aunque también promueve que algunos hábitos caigan en desuso.

¿Cómo te sentirías si pudieras recordar cada cosa que hiciste, pensaste o imaginaste?

Tú puedes cambiar tus hábitos y costumbres para preservar la salud de tu cerebro.

El pensamiento creativo es producto de la imaginación, refuerza la autoestima y la autonomía.