La Navidad es una de las fiestas más importantes que se celebran en todo el mundo. Es de origen cristiano y conmemora el nacimiento de Jesús de Nazareth.
Desde que somos niños, el día 25 de diciembre es esperado como uno de los mejores días del año. Se trata de una fecha significativa que reúne la simbolización del nacimiento de Jesucristo en Belén junto con la unión y la celebración en familia y con nuestros afectos más cercanos. Representa la alegría y evoca tradiciones muy antiguas y más o menos modernas: celebraciones religiosas, reuniones alrededor de la mesa y la expectativa de niñas y niños que esperan la llegada de Papá Noel.
En estas fechas, en las que se acerca la celebración de la Navidad, nos sentimos inclinados a rescatar valores positivos tales como la generosidad, la solidaridad y la amistad, a la vez que aprovechamos para compartir con los miembros más jóvenes de nuestra familia su vigencia e importancia.
Para muchas personas esta es una época en la que se comparten tradiciones familiares y se pone de manifiesto nuestra capacidad de dar y recibir amor, de ser empáticos, de nutrir el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Esto se convierte en el mejor obsequio que podemos ofrecer a nuestros seres queridos.
La Navidad despierta en gran parte de los seres humanos los mejores sentimientos junto con los ideales de paz y armonía, y la importancia de nuestros vínculos. Es una ocasión de reencuentro y reconciliación entre familiares y amigos cercanos.
"La Navidad despierta los mejores
sentimientos e ideales de paz y armonía"
Las emociones que provocan estas festividades y el cambio de año son variadas y, muchas veces, contradictorias. Sentimos ilusión y alegría, pero también tristeza y nostalgia. Son muchas las reuniones sociales y familiares que propician tanto el encuentro con seres querido como la añoranza de aquellos que han partido. Todo eso sin olvidar el estrés de la suma o la superposición de compromisos y el mensaje multimediático que incita y –en algunos casos- empuja a un consumo desmedido.
Las tradiciones navideñas varían de un país a otro y de un grupo familiar a otro. ¿Cómo eliges celebrar tu Navidad? ¿Cuáles son las tradiciones de tus mayores que aún conservas? ¿Qué te gustaría transmitir a los jóvenes que te rodean para que sea tu forma de estar presente en el futuro?
Siempre elijo pensar que todas nuestras acciones y decisiones son una manifestación del amor hacia quienes nos rodean. Deseo para ti, que lees estas líneas, que esta Navidad te encuentre entregando y recibiendo afecto, en una renovación esperanzada de tu deseo y tu compromiso de ser cada vez más feliz.
Ana Abbona Santín