top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon

5 Lecciones de mi pasado

Foto del escritor: Ana Abbona SantinAna Abbona Santin

Una parte esencial de mi crecimiento personal consiste en aprender de mi pasado. No hablo de regodearme en él, sino de obtener sabiduría de las experiencias vividas para construir un presente pleno y un futuro mejor.


Mi pasado me enseña valiosas lecciones.
Mi pasado me enseña valiosas lecciones.

Voy a compartir a continuación 5 de las lecciones que aprendí, que considero muy importantes y que pueden resultar útiles para que las apliques en tu vida:


Lección Nª 1 – Mis errores no me definen

Todos cometemos errores, son una parte natural de mi proceso de aprendizaje y crecimiento. Lo importante es cómo reacciono ante mis equivocaciones. Si me enfoco en el error como una definición de quién soy (sintiendo, por ejemplo, que soy una fracasada porque cometí este error), me voy a estancar. En cambio, si lo veo como una oportunidad para aprender y mejorar, me voy a impulsar hacia adelante.

Cuando recuerdo un error, me pregunto qué puedo aprender de él y qué puedo hacer diferente la próxima vez. Estoy atenta, evito el lenguaje autocrítico y lo reemplazo por un lenguaje de crecimiento. En lugar de decir que soy un desastre", me digo a mí misma que cometí un error, pero aprendí que necesito prepararme mejor.


Lección Nª 2 – Reconozco mis áreas de mejora

A veces noto que repito ciertos patrones de comportamiento, tanto positivos como negativos, sin darme cuenta. Cuando observo mi pasado soy capaz de identificar estos patrones. Me resulta positivo reconocer estos sesgos porque me da la oportunidad de trabajar en ellos y generar los cambios necesarios.

Hace tiempo he construido el hábito de reflexionar sobre las situaciones que se repiten en mi vida, ya sea en mis vínculos, en mi trabajo o en otras áreas. Una vez que identifico un patrón, analizo cuál es su raíz, y qué necesito cambiar para romperlo.


Lección Nª 3 – Algunas emociones son incómodas, pero contienen información valiosa.

Algunas emociones como la tristeza, la ira o el miedo son incómodas, pero son señales importantes. Si las ignoro, no las hago desaparecer, sino que encuentran nuevas formas de manifestarse. Al analizar mi pasado, identifico las circunstancias que desencadenaron estas emociones y a qué debo prestarle atención.

Cuando recuerdo una situación que me generó una emoción negativa, me pregunto qué me hizo sentir así y por qué sigue tan vívida esa experiencia, por ejemplo.


Lección Nª 4 – Mis éxitos son expresión de mis fortalezas.

A mí, como a muchas personas, me resulta más fácil enfocarme en mis errores, olvidándome de celebrar mis éxitos. Sin embargo, recordar los momentos en los que logramos algo nos ayuda a reconocer nuestras fortalezas, a aumentar nuestra autoconfianza y a motivarnos para seguir adelante.

Hace tiempo, en un taller de autoconocimiento, aprendí a hacer de tanto en tanto una lista de mis logros (por pequeños que sean). Es una oportunidad de reflexionar sobre qué habilidades y recursos me ayudaron a alcanzar esas metas, para utilizar luego ese conocimiento para afrontar nuevos desafíos.


Lección Nª 5 – Mi pasado no define mi presente ni mi futuro.

Yo creo que es importante aprender del pasado, pero no deseo quedarme atrapada en él. Las experiencias que he transitado no me definen. Trato de recordar que tengo el poder de cambiar y construir un futuro diferente. El pasado es una fuente de información, no una sentencia.

Procuro mantenerme atenta. Cuando me sorprendo a mí misma pensando “yo siempre fui así” o “no voy a poder cambiar”, me detengo y cuestiono ese pensamiento. Me afirmo en mi capacidad de aprender, crecer y transformarme. El propósito es enfocarme en el presente y en lo que puedo hacer hoy para tener la vida que deseo.


Yo creo que es importante aprender del pasado, pero no deseo quedarme atrapada en él.

Procuro aplicar estas lecciones, y transformar mi pasado en una fuente de consulta para impulsarme hacia adelante. Lo más importante es que aprendo todos los días a vivir con intención y conscientemente, mirándome de la forma más amorosa y compasiva.

Entradas recientes

Ver todo
¡Tú puedes!

¡Tú puedes!

Opmerkingen


bottom of page