Elizabeth L. Glisky, autora de Brain Aging: Models, Methods, and Mechanisms (2007) dice que a medida que las personas envejecen, cambian de muchas maneras, tanto biológicas como psicológicas. Y agrega que comprender el cambio cognitivo relacionado con la edad ayudará a adaptar las teorías del envejecimiento cognitivo.
¿Te has preguntado cómo estás envejeciendo?
Así como los cambios relacionados con la edad en la estructura y función del cerebro no son uniformes en todo el cerebro o en los individuos, los cambios cognitivos relacionados con la edad no son uniformes en todos los dominios cognitivos o en todos los individuos mayores.
Es interesante la forma en la cual las funciones cognitivas básicas (como la atención y la memoria) se superponen e interactúan entre sí y con las funciones cognitivas superiores (como el procesamiento del lenguaje y la toma de decisiones, por ejemplo).
A veces podemos pensar que el deterioro cognitivo es inevitable y será general, pero existe una enorme variabilidad entre nosotros.
Muchas personas mayores superan a los jóvenes, al menos en algunas tareas cognitivas, o presentan desempeños tan buenos como los jóvenes. No en vano la ciencia sigue interesada en explicar esta variabilidad.
Lan Nguyen, Karen Murphy y Glenda Andrews publicaron una revisión sistemática que examinó los efectos del entrenamiento de funciones ejecutivas sobre el cerebro y la cognición entre adultos mayores sanos en 20 estudios (Plasticidad cognitiva y neural en la vejez: una revisión sistemática de la evidencia del entrenamiento cognitivo de las funciones ejecutivas en Ageing Res Rev, 2019).
El entrenamiento cognitivo es una intervención dirigida a atenuar el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
La capacitación de las funciones ejecutivas (memoria de trabajo, inhibición, flexibilidad cognitiva) parece promover la plasticidad cognitiva y neuronal en la vejez. También están implicadas en numerosos procesos cognitivos y funciones de orden superior. Por lo tanto, la capacitación de las funciones ejecutivas debe promover mejoras cognitivas y neuronales en la vejez.
Recuerda que mantener un cerebro joven y saludable depende de nuestro estilo de vida. Aprovechemos los recursos y herramientas que están a nuestro alcance.
Abrazo,