De pronto acontece un suceso inesperado a alguien cercano. A un miembro de tu familia o a uno de tus amigos más queridos. Tu primera reacción es ponerte a sus órdenes, poner a disposición tu tiempo, tu afecto, tu energía.
Pero, ¿cómo saber si estás acompañando de la mejor forma?
Quieres que tu acompañamiento sea adecuado; deseas ofrecerlo y brindarlo enfatizando las actitudes y comportamientos más positivos.
Más allá de la situación que esta persona esté atravesando, ya sea una enfermedad propia o de un ser querido, un duelo, o cualquier trance doloroso, lo primero será preguntarle cómo se siente.
La escucha es la acción más importante a la hora de acompañar. Dicen que la escucha activa es la habilidad social más importante. Te permite comprender mejor a los demás, y al mismo tiempo provoca que la gente se abra más contigo.
Esta dinámica construye vínculos fuertes y duraderos, te permite mantener una actitud empática.
¿Cómo cumplir con este propósito?
Muestra comprensión sin trivializar ni dramatizar las emociones de la otra persona.
Muéstrate disponible y asiste sin sobreproteger.
Colabora en temas prácticos que la persona no está en condiciones de llevar a cabo.
Genera un espacio de confianza en el que la persona pueda exteriorizar sus miedos y angustias, enfrentándolos progresivamente.
Evita focos de estrés innecesarios.
Propicia la búsqueda de ayuda profesional cuando se requiera.
Comparte risas y celebra la vida.
La clave estará en la empatía. La escucha respetuosa te permitirá conectar con las emociones y necesidades de esa persona que espera tu acompañamiento, tu comprensión y tu apoyo.
Para finalizar -y porque quizás te lo estás preguntando- te reitero lo que siempre digo. La empatía, al igual que todas tus habilidades, puede entrenarse y mejorarse. Mantén en mente que cuando practicas la escucha activa elevas tu capacidad de entender a los demás. Y siempre asegúrate de contrastar tu forma de ver las cosas con otros puntos de vista, ya que todos son válidos.
Si tienes preguntas o reflexiones acerca de este tema, compártelos en los comentarios, será un placer leerlos.
Abrazo,
Qué importante es cómo tu lo has dicho tan claramente " la escucha" muchas veces sientiéndome agobiada por algo, he llamado a una amiga para comunicarlo, y simplemente con sentirme escuchada y comprendida ya ha sido suficiente. Luego pienso y digo: pero.... no me dijo casi nada!. Lo qué si pasó es que me dedicó su tiempo, me escuchó, a veces dio un pequeño consejo..... y eso que puede parecer poco produjo en mí la calma y sobre todo el saber que no estoy sola, que tengo con quién contar.
Un abrazo